Castellano
3 de julio de 2014
OSTEOPATÍA Y GOLF

A propósito de un caso


La osteopatía es un sistema de medicina manual que trata la globalidad de la persona de manera holística. La persona es una, única e indivisible. Cuerpo, mente, energía, sensibilidad,… todo suma para poder obtener un óptimo rendimiento cuando jugamos a golf: debemos estar en buena forma física, concentrados, atentos, en un estado anímico ideal,…. Estructura (anatomía) y función (fisiología) son interdependientes y, desde un punto de vista vitalista, aseguran el buen estado y funcionamiento del cuerpo, la salud y calidad de vida. Pero en el plano de la patología del sistema músculo-esquelético pueden hacer entrar al cuerpo en una espiral mórbida: si existe un bloqueo entre dos o más vértebras aquel segmento afectado (por ejemplo el cervical) queda inmóvil (por ejemplo una tortícolis) o con déficit de movilidad y este mal funcionamiento articular puede provocar una contractura muscular paravertebral que conlleva más compresión articular y del disco intervertebral que puede llegar a comprometer una raíz nerviosa que puede manifestarse con dolor irradiado hacia alguna parte del brazo y para evitar este dolor modificamos inconscientemente nuestra postura y etc. Cuanto más tiempo pasa, más dolores y/o compensaciones provocamos. El tratamiento osteopático al ser  de carácter global intenta encontrar y eliminar las causas no sólo del dolor sino también del mal funcionamiento o la mala posición de los diferentes segmentos corporales favoreciendo y estimulando la armonía fisiológica-anatómica y la capacidad de autorregulación del cuerpo… en busca de su propia salud.
 
A propósito de un caso: ¿cómo la osteopatía pudo ayudar a un jugador (diestro) con dolor recidivante (recaídas) a nivel de la muñeca (derecha)? El dolor aparecía especialmente al realizar el back swing y en el momento de impactar la bola. La ejecución técnica del gesto parecía perfecta antes del tratamiento. En la exploración se identifican diversos puntos de bloqueo/disfunción articular-muscular dispuestos en cadena: huesos del carpo derecho, cabeza del radio derecha, inflamación/fibrosis del tendón largo del bíceps, cuarta y quinta cervicales (C4-C5), segunda y cuarta dorsales (D2 y D4), primera y segunda lumbares (L1 y L2) y el astrágalo izquierdo posicionado anteriormente. Después de tratar principalmente estos puntos conflictivos se le pide al jugador realizar de nuevo el gesto técnico. La primera gran noticia es que el dolor ha desaparecido y la segunda, y no menos importante, es que el gesto técnico se ejecuta con más amplitud y armonía: mejor estabilidad en los apoyos; control más fino del desplazamiento del centro de gravedad (situado más o menos a nivel de la tercera lumbar (L3)); movimiento de rotación-inclinación del tronco más suave, suelto y armónico (gracias al desbloqueo de D2,D4,L1,L2; y mejor armado del palo (carpo, cabeza del radio y C4-C5).

El dolor de la muñeca apareció como la última consecuencia de todo el mal funcionamiento de la cadena artromuscular solicitada repetitivamente durante la ejecución de este gesto deportivo. De hecho, en una primera aproximación terapéutica, solamente desbloqueando el tobillo izquierdo y las zonas lumbar y dorsal, el dolor de la muñeca prácticamente había desaparecido. Seguramente el hecho de no estar bien apoyado en el suelo, no poder desplazar correctamente el centro de gravedad para posicionar idóneamente la cadera durante el back swing y tener la espalda bloqueada le obligaba a forzar el movimiento de brazo y muñeca para poder impactar la bola de la manera más efectiva posible.

En este caso, si fuéramos analíticos, únicamente hubiéramos tratado la muñeca para intentar aliviar el dolor… pero sería como ir poniendo gasolina a un coche con el depósito agujereado,… de ahí seguramente las recidivas; debemos revisar todo el depósito y el resto del coche para poder ser efectivos en el tratamiento.
 
Así pues, vemos cómo tratando la anatomía (articulaciones, músculos,…) mejora la función (flexibilidad, movilidad, coordinación,…) y se obtiene mayor rendimiento en la ejecución técnica del gesto deportivo (aplicación directa al entrenamiento deportivo). Y por otro lado, la correcta alineación de todos los segmentos corporales y su correcta función hacen desaparecer dolores y, sobretodo, previenen la aparición de posibles lesiones, especialmente las denominadas “lesiones del deporte” por ser las más frecuentes (por ejemplo, el codo del golfista). De hecho, la mayoría de estas lesiones son causadas por sobresolicitación, sobreesfuerzo o sobrecarga y, por ello, son las más evitables o prevenibles a través de un entrenamiento adecuado y un necesario seguimiento osteopático.
 
Ferran Trinidad
Osteópata. Fisioterapeuta.
Licenciado en Educación Física.

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