Castellano
15 de mayo del 2014
GOLF

La postura en el Stance


La postura que adoptamos en el stance es una de las claves biomecánicas para conseguir el golpe deseado (el mejor, evidentemente). Es el punto de partida del golpe y, por tanto, de vital importancia para el resultado final (¡lo que mal empieza, mal acaba!).

A priori podríamos pensar que se trata de una postura completamente estática pero si en la práctica, en el campo, en ese preciso instante cerramos los ojos notaremos un pequeño balanceo (¡comprobadlo!). Este pequeñísimo balanceo responde por una parte a nuestro ortoestatismo y por otra a nuestra biomecánica postural deportiva específica para el golf.

Nuestro ortoestatismo, es decir, la capacidad de mantener la postura bípeda estática, depende de los sistemas corporales implicados en el equilibrio, entre ellos (el que nos interesa para este artículo) el muscular. El sistema músculo-esquelético posibilita nuestra motricidad gracias al funcionamiento por cadenas musculares y son las sincinesias tónico-posturales automáticas las responsables de nuestra postura. Estas sincinesias no son más que un continuum de fibras tónicas de diferentes músculos dispuestos en cadena para hacer posible el mantenimiento “estático” de la postura. Se activan de manera involuntaria, ajenas a nuestra intención. Se trata de una regulación finísima para la cual intervienen entre otros, los músculos de la cadena posterior (plantares, tríceps sural, isquiotibiales, estabilizadores posteriores de la pelvis y paravertebrales, especialmente), el diafragma y la cadena antero-interna de la extremidad superior (pectoral menor y bíceps, especialmente). Cuanto más tónicas están estas fibras, más se acortan, más comprimen y más patología causan: fascitis plantar, contracturas de gemelos, roturas fibrilares de isquiotibiales, condropatías rotulianas, lesiones meniscales, problemas sacroilíacos, algias lumbares, dorsales y/o cervicales (hernias, protusiones, pinzamientos,…), tendinitis del bíceps, codo del golfista... Para evitar todas estas lesiones se hace indispensable trabajar específicamente la reeducación postural (RPG, mezieres, cadenas musculares,..) activamente a través de acciones predominantemente excéntricas suaves pero mantenidas en el tiempo y en el sentido del alargamiento muscular y la decoaptación articular. De esta manera, ya de entrada nos libraremos de “nuestros” dolores posturales (los de toda la vida y con los cuales ya viviremos el resto de ella) y de paso nos será más fácil estar de pie (equilibrados), estaremos más cómodos, más ágiles y nos cansaremos menos.

Una vez asegurada nuestra “supervivencia ortoestática”, no nos queda más que afinar voluntariamente nuestra postura para conseguir el mejor stance posible. Es decir que lo único que realmente debemos procurar es ubicar, orientar y activar en el espacio nuestros segmentos corporales para conseguir colocarnos en una postura ideal respecto a la bola y nuestras intenciones de golpeo:✓ pies alineados con rodillas y caderas ya que esto permite trasladar fácilmente el peso del cuerpo de un lado a otro, de atrás a delante y de arriba abajo;


✓ pelvis y pies completamente enraizados (no quiere decir rígidos sinó todo lo contrario, cuanta más libertad de movimiento tengan, mejor) en el campo; da estabilidad y seguridad;

✓ espalda recta y en activación isométrica-excéntrica de la musculatura paravertebral para, conjuntamente con la pelvis y la extremidad inferior, poder situar y controlar en todo momento la posición del centro de gravedad del cuerpo (punto esencial de la biomecánica deportiva); cuanto más alargada está la espalda más y mejor gira, se inclina y se arquea;

✓ diafragma suelto, para poder liberar el centro del cuerpo y así dar agilidad y habilidad a la periferia (brazos, codos, manos). Da sensación de libertad, de dominio del juego, de “¡qué fácil es!”;

✓ hombros relajados para evitar el “encogimiento” de los brazos y el bloqueo de la cintura escapular. Da sensación de relax, de poder calibrar perfectamente la intensidad de golpeo (según la distancia) y de poder economizar toda la energia posible para no acabar agotado;

✓ brazos y manos relajadas para no estrangular al pobre palo y dar ese toque de calidad, de maestría, rizando el rizo; para realmente disfrutar!!!.
 

Pero todo esto no es gratis, hay que trabajar para conseguirlo: reeducación postural, estiramientos, flexibilidad,… un poquito cada día o casi cada día y si puede ser bajo la supervisión de un profesional cualificado.



Ferran Trinidad Cascudo
Osteópata. Fisioterapeuta-RPGista.
Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte.
 

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